De acuerdo con una publicación de Semana.com, un conflicto legal de más de 35 años en torno a la finca La Camelia, ubicada en Villavicencio, está a punto de resolverse. El predio, de más de 100 hectáreas, ha sido objeto de una compleja disputa entre dos grupos familiares. Los herederos originales, representados por la familia Ditterich, aseguran que su legítima propiedad fue vulnerada debido a ventas ilegales de derechos hereditarios que llevaron a la construcción de urbanizaciones irregulares en una parte del terreno.
Werner Ditterich Dalla Torre, heredero del predio, explica que la herencia, obtenida a partir de un fallo judicial de 2009, está siendo cuestionada debido a ventas fraudulentas realizadas por otros familiares años atrás. «Mi padre siempre advirtió que ese predio no podía venderse porque había una sucesión pendiente, pero aún así, terceros decidieron comprar y construir de manera ilegal», afirmó Ditterich.
Además, el heredero denunció que su familia ha sido blanco de una campaña de desinformación que los estigmatiza como «tierreros» en su propio terreno. Asegura que el único dueño legítimo ha sido su abuelo y que las negociaciones previas fueron declaradas nulas por la justicia.
Por otro lado, la Fiscalía imputó cargos a un inspector de policía que, según la contraparte, fue nombrado de manera irregular por el entonces alcalde de Villavicencio, Andrés Felipe Harman. Sin embargo, los Ditterich defienden que el inspector tenía las facultades legales necesarias para ejecutar un procedimiento de entrega del terreno.
El conflicto también involucra a barrios construidos en parte del predio, los cuales surgieron de las negociaciones ilegales denunciadas por los herederos. La familia insiste en que las decisiones judiciales que respaldan su posesión efectiva están vigentes y hace un llamado a la Alcaldía de Villavicencio para que revise el caso de manera integral.
Con una resolución judicial en puerta, los herederos de la finca La Camelia esperan que el proceso concluya reconociendo sus derechos, mientras advierten que seguirán enfrentando cualquier intento de expropiación o cuestionamiento a su propiedad.
