La Procuraduría General de la Nación abrió una investigación disciplinaria contra Daniel Garcés Carabalí, embajador de Colombia en Ghana, por presuntas irregularidades relacionadas con la retención de sus hijos en ese país y aparentes actos de violencia intrafamiliar hacia su expareja.
El órgano de control indicó que el diplomático incumplió el compromiso de facilitar el retorno de los menores a Colombia a finales de enero, lo que motivó la apertura del proceso disciplinario. La Primera Delegada para la Vigilancia Administrativa aplicó un enfoque diferencial de género, reconociendo a la expareja del embajador como víctima dentro del caso.
La Procuraduría recordó que las mujeres tienen derecho, según la Constitución y tratados internacionales, a no sufrir tratos crueles o degradantes, a la igualdad efectiva y a la seguridad personal. Este reconocimiento refuerza la importancia de garantizar la protección y no discriminación en casos de violencia de género.
Con esta investigación, el órgano de control busca determinar la veracidad de las denuncias, establecer si se configuró una falta disciplinaria y precisar las circunstancias en las que habrían ocurrido los hechos. También se determinará la posible responsabilidad del embajador en estos eventos que podrían contravenir las obligaciones familiares y los derechos de las mujeres y menores involucrados.
Este proceso pone en el centro del debate el comportamiento de los funcionarios públicos en cargos de alta representación internacional y su compromiso con el respeto a los derechos fundamentales y las normas éticas.